miércoles, 30 de junio de 2010

Gotas de agua

¿Cómo funciona la vida? Se dice a sí mismo un dios cansado sobre las alturas de una nube muerta y al bajar su mirada se encuentra a un chico sobre la desgastada piedra de la duda, mirando inciertamente al profundo lago del tiempo, entre las aguas intenta descifrar que hilos atan a unas gotas con otras, preocupado se acerca lentamente al borde de aquel cumulo de vidas y después de admirar su reflejo en el éter vierte sus manos sobre recuerdos e historias… La gente es como el agua y las gotas son personas, siempre atadas entre ellas, motivos, acciones, probabilidades, la vida es un azar de leyendas que reviven con cada suspiro, con cada beso, con cada noche en que nuevamente volvemos a mirar atrás.

Mi vida es como una laguna de hechos y sucesos, la gente con la que he convido me recuerda a las piedras que yacen en el lecho del manantial, las personas que valoro tienden a ser piedras más grandes pues ocupan mayor volumen.
El dios coge una sonrisa y la arroja a las profundidades del destino, el incierto y macabro juego de la vida comienza, la nube despierta, la lluvia se precipita.

La gota cae furiosa y tempestiva sobre la superficie del lago más no se queda allí, sigue su trayecto y toma la forma de un favor, el favor se convierte en un estrechar de manos, las manos en unas botellas y aparece un brindis, la gota sigue fundiéndose en el lago y más botellas aparecen, otras se disuelven y tiempo después se quiebran, los cristales se convierten en humo, el humo en una fotografía, la fotografía en una pantalla, la pantalla en un rostro, en letras… la gota ha crecido y sigue cayendo ahora adopta el nombre de amistad, la amistad se convierte en amor, el amor en decepción, en dolor, en felicidad, en emoción, creación y cambio…

Aquella gota llega a su destino, el lecho y allí toma su forma más pura… se vuelve sentido, respuesta, ahora es el lago el que cambia.

“A toda acción en el universo le corresponde una reacción”

El dios se rasca la cabeza acongojado por el espíritu de lo indescifrable, el chico le arroja una sonrisa al destino, la nube se abre, el dios se cae y se convierte en viento…

El destino es un azar que se teje con ambas manos, los dioses son sueños y burbujas, la probabilidad es la única deidad tangible que gobierna al universo con puño de lógica… pero para mí poco mantiene cordura, pues a través del reflejo de aquel misterioso lago descubrí el tejido que unía aquellas gotas.

La vida está hecha de sentidos, emociones, pensamientos y sobre todo pequeños momentos, a veces lo que es verdaderamente valioso de la vida puede ser el fragmento de un libro, fumar un cigarrillo en la azotea, el sonido de un saxofón a lo lejos o beber un chocolate caliente durante una tormenta… la vida es el segundo que hay de diferencia cuando respiramos, cuando abrimos los ojos al comenzar el día.

vivir.

Vivir dentro de los ojos de una chica cuando en un susurro le dices te amo, o vivir dentro de los labios de un sueño cuando recibes un beso dentro de un juego de botella.

La vida es solo eso vivir y de la rosa solo nos queda el nombre…

sábado, 19 de junio de 2010

Los libros susurran


Todos tus muertos vacilan en la inconsciencia de un universo intangible, memorioso y desdichable.

¿Te merezco? Sabiduría robada de yertos cuerpos putrefactos, te anhelo, te busco, te necesito y en tu ausencia me convierto en un monstruo… un demonio come palabras que devora ideas y defeca blasfemias… que soy si no genero más que pautas

“ya no hay nada nuevo bajo el sol”

Solo sombras apáticas, ondulantes y vacilantes parodias de conocimiento nuevo, miel para moscas ciegas, absurdos gusanos ególatras, críticos alimentando sus barrigas con el cadáver exquisito de mentes extintas

¿Produzco o reproduzco? Somos ecos de las voces del pasado, somos en esencia la suma de todas las acciones realizadas desde el principio de los tiempos y cada minúscula porción de pensamiento afecta la piedra más alejada del cosmos, por que las ideas no mueren como la carne, somos pues todos tus muertos, óyenos, léenos y te sabrás más vivo que nunca

“los muertos no hablan, susurran”

Y entre el viento se regocijan y pasean, acariciando nuestras mejillas con el taciturno beso de la duda, la literatura es un arte necromatico, pues el mismo autor revive con cada palabra transpirada del texto

“Puedo intuir, puedo oler, puedo pensar, pero saber jamás”

Seguiremos soñado por ustedes, cierren los parpados y caminen en el onírico paisaje de nuestras mentes.

Larga vida a la imaginación

Descansen en paz, Saramago y Monsiváis

jueves, 3 de junio de 2010

Crónicas de una ciudad hostil

Mientras bebía de tus lágrimas se me acabaron las ganas de ti

Hastiado de la sal en mis labios, tuve que enjuagarme la boca con olvido

Al día siguiente en la resaca de mi conciencia le susurre al corazón que te negara el alquiler

Que echara a la calle tu amor y buscara una inquilina más silenciosa

Y frente a mi fría ventana, observo el crepúsculo de mi integridad

No tengo nada para escribir, no tengo musa

Nada que decir, nada que pensar

Ni tus curvas, ni tus labios, ni tus ojos, simplemente no hay

Desapareciste como desaparecen los astros en mi cielo nublado

Y la lluvia me grita con gruesos chorros tu ausencia

Me quede sin voz, sin palabras, sin ti

Busque curas para la decepción y no halle ninguna que no tuviera de ingrediente tus besos

Enfermo y vacio, vague como muerto viviente por las calles de la desdicha

Mirando perplejo la decadencia de la vida urbana, la vida sin causa,

Y como por efecto de una magia macabra te encontré a la vuelta de la tristeza

-Era tu amor, gris, ciego y rencoroso, que gastaba la plata de su renta en tabaco barato y alcohol de tercera, me acerque cauteloso como quien se acerca a un animal venenoso y moribundo y pregunte por ti, no pudo decirme más de lo que ya sabía, así, sin lagrimas en el rostro se alejo arrastrándose por las calles de la desolación, moribundo y desahuciado deteniéndose en cada esquina pidiendo compasión por una sonrisa

Sin más que una ingrata sorpresa en el bolsillo marche a mi casa, iluminado por una oscura sonrisa patee al perro de la incertidumbre, encendí un cigarrillo para saborear el humo de una nueva vida, después limpie el departamento de mi alma, acomode el cuarto de huéspedes y colgué en la marquesina un anuncio sutil-

“Se busca musa barata”

-Que inspire malas poesías, que guste de ser inalcanzable y que sepa ser amada sin saberlo-